
Te contaré un secreto:
Los términos “desarrollo personal” y “autoayuda” me causan cierto fastidio.
[Algo irónico si tomamos en cuenta que varios artículos de este blog entran en alguna de esas categorías]
Es que cuando los escucho me vienen a la mente frases como estas:
“Si trabajas duro puedes conseguir todo lo que te propongas”
“Piensa positivamente y verás cómo tu vida se soluciona”
Y mi favorita:
“Leyendo esto encontrarás la solución a todos tus problemas”
¿Y sabes qué?
¡No es cierto!
Es verdad que si trabajas duro y vas por la vida con una buena actitud aumentarás (y mucho) las probabilidades de alcanzar tus objetivos, pero existen factores que se salen de tu control y que podrían echar por el suelo tus esfuerzos, y ni todos los libros de desarrollo personal y autoayuda del mundo podrán cambiar eso.
Supongamos que quieres conseguir un empleo en X compañía. Cumples con los requisitos necesarios, les envias un excelente CV y te preparas mejor que nunca para la entrevista de trabajo, pero le acaban dando el puesto al sobrino del dueño, un niño consentido que apenas sabe lo que es trabajar.
¿Fue tu culpa por no haberte preparado aún mejor? ¿Te faltó pensar positivamente mientras te preparabas? Yo más bien diría que todo estaba arreglado y que solo te hicieron perder el tiempo.
A veces pasan cosas injustas, la vida es así, y si alguien intenta convencerte de lo contrario harías bien en dudar de él.
Ahora, no estoy diciendo que todo el material que habla de desarrollo personal sea inservible, hay muchos autores que ofrecen información realmente útil y yo mismo te he recomendado algunos de mis blogs favoritos.
Pero es importante que aprendas a diferenciar el contenido útil del que no lo es, y para eso tienes una herramienta excelente llamada sentido común.
Siempre que vayas a elegir algún libro, blog o curso recuerda lo que dicen por ahí:
“Si algo parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente sea falso.”
Eso te ayudará a mantenerte alejado de la mayoría de vendehumos que andan por ahí.
Por otra parte, cuando dejamos de lado el material inútil y nos quedamos con el que sí puede ayudarnos a tener una mejor calidad de vida, aún nos queda un problema que ya no depende de los autores sino de quienes leemos sus obras.
La lectura por sí sola no mejorará tu vida
Imagina que una persona quiere aprender a nadar y se pasa cinco horas al día leyendo en internet técnicas y consejos de natación, pero no se mete ni una sola vez en el agua. ¿Crees que después de uno o dos meses será un nadador profesional?
En ese tiempo aprenderá mucha teoría, eso nadie lo niega, pero lo más seguro es que cuando salte al agua no recuerde casi nada de lo leído y se hunda como una piedra.
Lo mismo ocurrirá si quieres mejorar algún aspecto de tu vida y te limitas a leer técnicas y consejos al respecto, acumularás mucho conocimiento, pero en cuanto “saltes” a tu vida cotidiana, haberte aprendido de memoria un libro no te será de mucha ayuda.
La única forma de sacarle partido a los libros de desarrollo personal es… poniendo en práctica lo que lees
¡Así de fácil!
De lo contrario lo mejor es dejar de leer esa clase de libros y blogs y así nos evitamos la frustración por falta de resultados.
Y si quieres llevarte una sola frase de este artículo, que sea esta:
Lee menos y actúa más
Porque obtendrás más beneficios de leer un solo libro o artículo y ponerlo en práctica que de leer diez y no aplicar nada.
¿Y ahora qué?
Como la clave para mejorar tu calidad de vida está en aplicar lo que aprendes, te propongo esto:
Piensa en un libro o artículo que hayas leído y que te haya parecido interesante y sobre todo aplicable a tu vida.
¿Listo?
Durante las próximas dos semanas busca maneras de poner en práctica lo que aprendiste, y hazlo.
Verás por ti mismo que hay una diferencia enorme entre simplemente leer vs usar esa información en tu vida.
###
Ya que estamos hablando de aplicar lo leído, te cuento que desde hace unos días estoy tratando de hacer algunas cosas a las que no estoy acostumbrado, como ducharme con agua fría.
Y aunque suene raro, tiene que ver con un artículo que leí en el blog de un amigo.
¿Quieres saber de qué se trata?
No te pierdas el artículo de la próxima semana.
No conozco a nadie, como puedo confiar.
Hola Arturo!
Disculpa por responder hasta ahora, tu comentario acabó en la carpeta equivocada, no se por qué.
No entiendo muy bien lo que dices, podrías explicarte un poco mejor? 🙂