Desde hace un par de meses tenía ganas de echar mi teléfono a la basura. Funcionaba bien la mayoría del tiempo, pero cuando quería dar lata… para qué te cuento.

El teléfono sigue vivo, por si te lo preguntas, y lo que es mejor, ya funciona bien.
El problema tenía que ver con el software.
Se congelaba cuando quería, se demoraba más de la cuenta para iniciar cualquier aplicación, se reiniciaba sin ningún motivo cuando más lo necesitaba, entre otras cosas.
Si nada de eso te ha pasado, considérate afortunado.
Yo he perdido fotografías increíbles porque a mi teléfono le daba la gana de apagarse en lugar de iniciar la cámara [eso quizá para ti no sea la gran cosa, pero es que a mí me encanta andar de fotógrafo aficionado 😉 ].
En fin, viví con esas molestias por varios meses, y aunque la solución era simple [devolver el equipo a su estado de fábrica], de solo pensar en el trabajo que eso requería prefería seguir usando el teléfono como estaba.
Está bien, lo acepto, la tarea no era para nada complicada.
Es que no hacer nada [y vivir con ese problema] era todavía más fácil.
Pero finalmente me tomé una hora del domingo para solucionar el problema y el teléfono ya funciona bien. ¡Por fin!
¿Puedes creerlo?
En una hora solucioné un problema que me volvió loco durante meses.
¡En una hora!
Si lo hubiera hecho antes me hubiera ahorrado muuuchos momentos incómodos. Pero ya está. Más vale tarde que nunca.
¿Y por qué te cuento todo esto?
Porque…
Podrías estar en una situación parecida
Quizá no sea un teléfono que necesita ser reseteado, quizá se trata de una ventana rota que necesita ser cambiada, una chaqueta “un poco grande” que debe ser llevada al sastre o cualquier otra cosa.
Puede no parecer importante, pero cuando vas solucionando esos problemas aparentemente insignificantes, poco a poco tu día a día va mejorando, y eso si que es importante 😀 .
###
Ahora que tengo el primer mini-problema solucionado, seguiré con un par de adecuaciones low cost que necesito hacer en el departamento en el que vivo. Ya veremos los resultados.
Y tú ¿qué mini-problema solucionarás esta semana?
Deja un comentario